viernes, 4 de marzo de 2011

HOMEOPATIA

HOMEOPATIA

1- Definición:

Es una pseudociencia de medicina alternativa, caracterizada por el uso de remedios carentes de ingredientes químicamente activos y premisas,
Se basa en administrar dosis ultradiluidas, de sustancias medicamentosas para activar las propias defensas de nuestro organismo y llegar suavemente a la mejoría o curación de las enfermedades, es decir buscar los puntos de contacto existentes entre los síntomas que experimentalmente produce un remedio y los
síntomas que presenta el enfermo. En múltiples ensayos clínicos la homeopatía difiere del placebo, aunque su efecto no sea explicable por la medicina tradicional.
Un ejemplo de ello es suministrar al enfermo en dosis elevadas, la Ipeca que provoca náuseas y vómitos; en cambio, a dosis infinitesimales, cura las náuseas y los vómitos.

2- Origen y fundamentos:

La Homeopatía, como terapia médica, fue creada por Samuel Friedrich Hahnemann (1755-1843). Hahnemann nació en Meissen (Alemania) y estudió en Leipzig, Viena y Erlagen, graduándose en 1779. Durante los primeros años de su profesión no ejerció la medicina clínica, sino que se dedicó a la traducción de obras médicas y lingüísticas.
Las primeras ideas sobre la homeopatía surgen cuando traduce un libro de Cullen, la “Materia Clínica”, en la que se describen los efectos de la quinina en la curación de fiebres intermitentes. Hahnemann comenzó a investigar el fenómeno descrito, autoadministrándose dosis masivas de quinina, y experimentando su reacción. Los efectos observados en su propio organismo fueron precisamente los típicos de un estado febril, lo que llevó al médico alemán a asociar los síntomas producidos por la sustancia en un individuo sano, con sus efectos sobre un enfermo con idénticos síntomas.


En 1810, Hahnemann publica su obra fundamental, Organnon der Rationellen Heilkunde, en la que define y precisa la ley de similitud, según la cual:


1.-Toda sustancia activa farmacológicamente, provoca en el individuo sano y sensible un conjunto de síntomas característicos de dicha sustancia.
2.-Todo individuo enfermo presenta un conjunto de síntomas que caracterizan a su enfermedad.
3.-La curación se puede obtener mediante la administración de una pequeña cantidad de la sustancia cuyos efectos sean similares a los de la enfermedad.
Este principio básico de la terapia desarrollada por Hahnemman es el que ha dado nombre a la misma. Homeopatía significa “curar con lo mismo”, es decir, curar con aquello que enferma de igual manera al individuo sano.
El proceso que siguieron a continuación, tanto él como sus seguidores, fue el de confeccionar una relación de sustancias activas, anotando cuidadosamente los síntomas que cada sustancia producía al individuo sano. Este proceso es el denominado patogenesia”. De esta manera, bastaría consultar esta relación de síntomas y sustancias activas para, dado un cuadro sintomatológico concreto, saber de inmediato qué sustancia se debería recetar al paciente.
En el ejercicio y desarrollo de esta disciplina, Hahnemann y sus discípulos observaron que, en algunos de los procesos, existía un agravamiento de los síntomas de la enfermedad antes de su curación, cuando ésta se daba. Observó también que ciertas sustancias muy tóxicas administradas a animales hacían que éstos describiesen cuadros clínicos muy característicos, y que en muchas ocasiones conducían a la muerte del animal. Así, por ejemplo, el arsénico administrado a ratones, provocaba en éstos una serie de espasmos similares a los asociados a cuadros epilépticos. Reduciendo las dosis, se podía llegar a reproducir los espasmos, pero sin causar la muerte al animal; y reduciéndola más aún, se podía conseguir que el animal apenas mostrase síntoma alguno.
Esta serie de observaciones condujeron a Hahnemann a suponer que, cuanto menor fuera la dosis administrada al enfermo, más rápida y eficaz sería la curación, desarrollando así el segundo principio básico de la homeopatía, conocido como principio de las dosis infinitesimales. Cualquier producto que se elaborase para administrárselo a un paciente, de acuerdo con la teoría homeopática, consistiría en una pequeña porción de la sustancia activa, prescrita de acuerdo con la materia médica, y diluida sucesivamente hasta que prácticamente no quede sustancia activa en el preparado.
La única explicación lógica que podía buscarse a este principio era que, en el proceso de dilución del principio activo, el medio en el que se diluía éste -normalmente agua- fuera capaz de “memorizar” las características del agente activo, pero evitando su toxicidad, ya que aquél desaparecía. Suponiendo cierto esto, para que el tratamiento fuera más eficaz se necesitaría agitar vigorosamente el preparado durante su proceso de dilución, de manera que todas las moléculas del disolvente entraran en contacto con la sustancia activa. Es lo que se conoce como dinamización, y exige no sólo una intensa agitación del preparado, sino también que el proceso se realice en sucesivas fases de dilución 1/10 ó 1/100. Es decir, disolviendo sucesivamente una parte de la mezcla original en 10 ó 100 partes de disolvente respectivamente, repitiendo a continuación el proceso.
Una última ley de la homeopatía se denomina Ley de la Individualización, y de acuerdo con ella los homeópatas hacen suyo el viejo aforismo de ‘no hay enfermedades sino enfermos’. Todo estudio sintomático y todo remedio homeopático deben confeccionarse exclusivamente para cada paciente, y no tienen sentido los remedios generales. Esta ley es la que con más frecuencia ignoran los homeópatas, y la que, en cualquier caso, permite justificar cualquier posible fracaso de un tratamiento determinado o de un estudio clínico. No impide, sin embargo, que los homeópatas refieran aquellos estudios clínicos que sí les dan la razón.


Hay tres médicos que frecuentemente se olvidan al hablar de la Historia de la Homeopatía, pero que sin duda tienen gran influencia en el desarrollo de la misma


El primero fue Semen Korsakov (1788-1853).  Noble ruso nacido en las cercanías de Moscú, fue amigo personal de Hahnemann con quien se carteaba.  Es inventor del método de frasco único para fabricar medicamentos homeopáticos que ahorra material en tiempos carenciales y
da lugar a las diluciones que llevan su nombre, empleando diluciones muy altas.


El segundo homeópata que nos ocupa es Constantino Hering (1800-1880), conocido  como el padre de la Homeopatía norteamericana. 
Antes de emigrar a los Estados Unidos  estudió los escritos de Hahnemann con el fin de refutar la legitimidad de la homeopatía.


Quizá su aportación más importante sea la Ley de la Curación de Hering, basada en tres  observaciones:
  • 1.- El cuerpo tiende a exteriorizar las dolencias.  Hering notó que emergen 
  • 2.- Los síntomas desaparecerán en orden inverso a su aparición en el cuerpo.  Por lo tanto el paciente re-experimentará los síntomas en el proceso curativo.
  • 3.- El cuerpo cura desde dentro hacia fuera, de arriba hacia abajo y de los órganos más vitales a los menos vitales.


Efectos positivos y negativos y punto de vista científico

En un estudio se llegó a la conclusión de que la efectividad era similar a la del efecto placebo. Al estar tan diluidos, se consideran bastante inocuos, pero no hay que olvidar los problemas que pueden derivar de la renuncia a terapias efectivas por sí mismas ni el efecto nocebo, contrario al placebo. En el terreno de los males crónicos mal definidos es en el que mejor funcionan las medicinas alternativas, dado que son más sensibles al efecto placebo y a la relación humana entre el enfermo y el sanador.





La homeopatía no es una ciencia
La homeopatía es considerada un residuo pseudocientífico de la alquimia, cuyos resultados se pueden explicar por el efecto placebo. La mayoría de los científicos atribuyen los pocos estudios que han producido resultados ligeramente positivos a la casualidad, porque los resultados no son apenas medibles ni los ensayos reproducibles, y porque hay muchos más experimentos fallidos.

Carencia de fundamento científico


Se ha criticado científicamente la falta de consistencia lógica en la afirmación de que el agua de algún modo «recuerda» las propiedades químicas de las moléculas que alguna vez estuvieron en contacto con ella señalando que el agua "pura" que los propios homeópatas usan estuvo anteriormente en contacto con otros componentes, como residuos químicos, orina, metales radiactivos y venenos varios, que consecuentemente debieron, según dicha teoría, dejar recuerdo en la misma. También se ha señalado que las sucesivas diluciones no incrementan o disminuyen los efectos que la sustancia en cuestión tiene, sino que de hecho no dejan más que agua, destruyendo por completo el agente sanador.

El paciente puede rechazar un tratamiento efectivo

 

Los defensores de la medicina convencional afirman que los pacientes que confían por completo en las técnicas homeopáticas y rechazan la medicina convencional se arriesgan a abandonar los tratamientos de enfermedades fácilmente tratables, como algunos cánceres de piel, hasta que se convierten en intratables. Debe mencionarse que los medicamentos homeopáticos se venden sin control estricto. Estos productos dicen tratar el síntoma y su causa; sin embargo, no se parecen a los tratamientos de los homeópatas tradicionales. La homeopatía tradicional está más reconocida y aceptada en la Europa continental

Argumentos de los partidarios de la homeopatía

La visión pragmática

Los partidarios de los tratamientos homeopáticos señalan que la mayoría de la gente que busca tratamientos homeopáticos está satisfecha con los resultados. También dicen que todo tratamiento que haga que el paciente mejore es válido, sin importar si entra en conflicto con el modelo actualmente aceptado de la composición molecular de la materia. La discusión sobre si el efecto placebo está implicado o no en esto se considera un asunto meramente académico.

Reconciliación con la química molecular

Recientes investigaciones indican que en ciertas situaciones cuanto más diluida está una sustancia, sus moléculas tienden a permanecer juntas. Algunos quieren ver en esto una prueba que apoya las terapias homeopáticas. Sin embargo, estos datos no explican por qué las sustancias necesitan ser diluidas, sólo que deberían seguir activas tras esta preparación. Es más, este fenómeno no tiene conexiones con la homeopatía porque en estos casos no hay un intento de diluir la molécula. La homeopatía pretende diluir las moléculas hasta que no quede ninguna, mientras que estos experimentos siempre presentan cantidades medibles en la solución.
Una investigación, publicada en el 2003, aseguraría que el agua tiene lo que denominaron «efecto fantasma»; comprobando que sustancias como el cloruro de litio o el cloruro de sodio (sal común) «modifican la estructura de hidrógeno del agua», después de realizarse una dilución intensiva. Con lo cual, estaría apoyando de esta forma el aparente «recuerdo del agua» frente a experiencias químicas recientes.

Punto de vista de la OMS

La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha anunciado que los preparados homeopáticos no constituyen un remedio en contra de la Malaria, el sida o la tuberculosis. Tampoco como tratamiento para la diarrea en niños.
Es importante que organizaciones como la OMS no se dejen persuadir por los argumentos a favor de los remedios homeopáticos basados en la existencia de una “fuerza vital” o el tratamiento “holístico” del cuerpo humano. Estas nociones contradicen directamente la teoría de los gérmenes como causantes de enfermedades. Ante la evidencia abrumadora a favor de esto último, intentan adoptar un estándar doble: las enfermedades son causadas por problemas holísticos, salvo aquellas que son causadas por virus y gérmenes.


 Años de estudio han demostrado que los efectos beneficiosos de los remedios homeopáticos disminuyen cuando los estudios se hacen con mejores métodos experimentales o con una mayor cantidad de individuos. Esto es consistente con la hipótesis de efecto nulo y del efecto placebo. Los homeópatas, sin embargo, se concentran en los estudios que muestran efectos positivos y hacen un hincapié en la “necesidad de mayores estudios”.

Cuando algo funciona en realidad, podemos disculparle las incoherencias teóricas que tenga en sus bases, aunque sea provisionalmente, hasta que la teoría se depure. Si la Homeopatía funciona ¿por qué no perdonarle su abuso de conceptos tan nebulosos e irracionales como "energía vital", "miasma psórico" y "dinamizaciones"? ¿O la tan dudosa Ley de las Semejanzas? Todo esto esta muy bien, siempre y cuando funcione. Pero ¿funciona?


Para empezar, la Homeopatía apuesta muy alto postulándose como la única medicina que ataca la enfermedad en sus causas. Esto suena impresionante, ya que aunque la medicina científica también persigue ese objetivo,  debe reconocer que se encuentra lejos de lograrlo para innumerables patologías. Ya que estamos informados de que la homeopatía conoce la causa de las enfermedades y conoce el modo causal de tratarlas no debe ser muy difícil demostrar si funciona o no. Pues no, no es nada fácil, y las dificultades nacen de las mismas bases teóricas de la Homeopatía.


Cuando la medicina científica quiere demostrar la utilidad de un fármaco, hace uso de los llamados "ensayos clínicos controlados". En estos, se toman pacientes con cuadros  reconocibles y bien determinados, que cumplan con ciertos criterios, para luego separarlos al azar en varios grupos, a los que se les administra diferentes tratamientos o placebos. La forma ideal de estos estudios son los realizados a doble ciego (ni el investigador ni el paciente conocen quien está recibiendo el medicamento de prueba y quien el placebo). Luego, los datos obtenidos son comparados con las herramientas estadísticas adecuadas y se decide si hubo diferencias significativas entre la evolución de los dos grupos. Un punto importante es que este es un tipo de ensayo reproducible, que otro investigador puede repetir, confirmando los resultados anteriores, o, con mucha frecuencia, refutándolos, lo que permite descubrir fallos metodológicas en el estudio previo y dar pie a otros más depurados.


La Homeopatía, sin embargo, no clasifica las enfermedades en cuadros claros y definidos, sino en agrupaciones de síntomas variadas, lo cual es inevitable si se considera que son  manifestaciones de la alteración de la fuerza vital. Esos mismos síntomas se clasifican según su grado, su cronología, su jerarquía, su frecuencia, su prescripción y sus modalidades. Según su frecuencia los síntomas pueden ser comunes o característicos, y estos últimos a su vez se dividen en psíquicos, claves, extraños, paradojales, alternantes, variables y concomitantes.


Cuando queremos comparar algo, en primer lugar debemos tener algo que comparar. Un homeópata insistirá, por ejemplo, en que un grupo comparable será aquel que presente preocupaciones sin causa aparente. Pero conseguir un grupo de estudio con características medianamente adecuadas en esas condiciones es una labor complicada hasta para los mismos homeópatas. Y sin uniformidad en los síntomas no puede haber uniformidad en el tratamiento, y mucho menos estudios adecuadamente reproducibles. Esta es una de las razones por las cuales los ensayos clínicos sean escasos en la "ciencia" homeopática, y de que cuando se realizan, casi siempre terminen siendo publicados exclusivamente en revistas homeopáticas.

Ensayos clínicos en homeopatía (argumentos en contra de la homeopatía)

A pesar de la dificultad mencionada, no se puede negar que existen algunos estudios controlados sobre la "efectividad" de los remedios homeopáticos. Y aunque muchos de esos estudios no muestran ningún efecto beneficioso del tratamiento homeopático cuando se le compara con un placebo, existe un pequeño grupo de trabajos con resultados aparentemente positivos.


¿Significa esto que, a pesar de todo, existen algunas pruebas objetivas de que la homeopatía funciona? No necesariamente.


Para empezar, el carácter de esos estudios suele ser problemático. La mayoría son realizados por homeópatas. Por regla general, las investigaciones se centran en procesos crónicos. Por el contrario, las enfermedades agudas, como las infecciones bacterianas, para las que sería muy fácil y claro obtener resultados de curación o no, son ignoradas.





Una de las primeras expectativas que debemos desechar a la hora de revisar uno de esos estudios, es la de obtener evidencia contundente de una cura completa de la enfermedad que sea. Esa evidencia no existe. A lo más que llegan esas investigaciones es a encontrar alguna diferencia estadísticamente significativa en la mejoría de los síntomas respecto a un grupo tratado con un placebo.
Los estudios acerca de la "efectividad" de la homeopatía han sido objeto de diversas revisiones. La evidencia es escasa y derivada de trabajos mal realizados.
En conclusión, tras tantos años y tantos estudios la homeopatía sigue sin proporcionar una sola prueba definitiva y que se mantenga en pie tras controversia. Lo único que hay son estadísticas en torno a trabajos de calidad muy pobre.


Entrevistas
Mª Ángeles Marín

-¿Sabes qué son las medicinas alternativas?¿qué entiendes por el término "medicina alternativa"?


Consiste, como su nombre indica, en una medicina que se sale de lo mayoritariamente aceptado por la sociedad. Su denominación hace alusión a la esperanza de encontrar salidas o solución a problemas de salud cuando parece que no la hay. Como "alter" proviene del Latín y significa "otro", la sitúa en una posición secundaria.

-¿Conoces la homeopatía?

Sí, la conozco y la uso.

-¿Crees que debería ser considerada una medicina alternativa o que debería estar incluida en la medicina convencional?

Lo que debería es conocerse; que cada cual escoja la que quiera, pero mientras esté etiquetada como "alternativa" se la considerará poco fiable.

-¿Crees que debería haber estudios universitarios (carreras) de homeopatía? Ya las hay, en diversos países. Te envío un enlace

http://www.homeounicista.com.ar/principal/la%20homeopatia%20en%20el%20mundo.htm

-¿Crees en los beneficios de la homeopatía?¿Por qué?

Creo totalmente en su efectividad porque lo he comprobado en mí, mi familia y amigos.

-¿Alguna vez has tenido que recurrir a la medicina alternativa porque no obtenías resultados con la convencional?

Conocí la Homeopatía buscando soluciones menos agresivas para los frecuentes catarros que mi hijo tenía cuando tenía algo menos de tres añitos.

-¿Sabes que muchos opinan que la homeopatía tiene un efecto parecido al placebo?¿Qué opinas tú al respecto?

La ciencia no es mi terreno. Según los parámetros en los que se mueve la Ciencia hoy en día, no me extraña que lo consideren así, lo comprendo. Me da igual, el caso es que cura, que es lo que se le pide.

-¿Por qué crees que la homeopatía funciona en ocasiones en las que no funciona la medicina convencional?

La Homeopatía no trata el síntoma, sino al enfermo de forma integral, considera que la enfermedad aparece cuando hay un desajuste en el individuo, no sólo en cuanto a su cuerpo, también en lo psíquico, y lo mejor es que no provoca efectos secundarios indeseados, es decir, es individualizada y respetuosa con el organismo en su totalidad.

-Si tuvieras que elegir, ¿escogerías medicina convencional u homeopatía?¿Por qué?

No me gusta dividir, Marta, siempre pretendo sumar. Muchas veces, no obstante he tenido que decidir qué método era el más adecuado, y siempre he optado por lo que mi sentido común y mi intuición me aconsejaba. Lo importante siempre es el paciente no el método que utilicemos, las posturas extremas no son buenas nunca. Renunciar a los variados recursos que la vida nos ofrece, tampoco.

Gracias

Manuel Herrera

-¿Sabes qué son las medicinas alternativas?¿qué entiendes por el término "medicina alternativa"?


Si. Aquella disciplinas que no están consideradas oficialmente medicina.

-¿Conoces la homeopatía?


-¿Crees que debería ser considerada una medicina alternativa o que debería estar incluida en la medicina convencional?

Creo que es convencional, aunque se considere que no tiene base científica no es cierto.



-¿Crees que deberían haber estudios universitarios (carreras) de homeopatía?

Si, y de hecho los centros que he visto que la imparten la consideran un post grado ya que exigen tener estudios previos en la rama sanitaria.



-¿Crees en los beneficios de la homeopatía?¿Por qué?

Si, porque los he comprobado en mi propio cuerpo.



-¿Alguna vez has tenido que recurrir a la medicina alternativa porque no obtenías resultados con la convencional?

Si, recientemente.



-¿Sabes que muchos opinan que la homeopatía tiene un efecto parecido al placebo?¿Qué opinas tú al respecto?

No me importa, cuando oigo eso, siempre respondo que quien quiera acabar con ella, solo tiene que conseguir los mismos efectos por medios convencionales.



-¿Por qué crees que la homeopatía funciona en ocasiones en las que no funciona la medicina convencional?

Porque tienen distintas aplicaciones, la convencional para los casos agudos, y la homeopatia para los crónicos
-Si tuvieras que elegir, ¿escogerías medicina convencional u homeopatía?¿Por qué?

Depende del tipo de dolencia con el criterio anterior.

Gracias

BIBLIOGRAFIA:
http://www.homeopatia.net/
http://homeopatilin.blogspot.com/2006/11/pero-la-homeopata-funciona-jg2.html
http://ciencianoficcion.wordpress.com/2009/08/21/la-oms-contra-la-homeopatia/
http://es.wikipedia.org/wiki/Homeopat%C3%ADa



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