lunes, 9 de mayo de 2011

EL ABORTO

  INTRODUCCIÓN



 En el mundo se dan al año más de 40 millones de abortos. Sólo en España, desde la aprobación de la Ley Orgánica de julio de 1985 se producen más de 85 mil abortos al año.
En el último año contabilizado (2004), uno de cada seis embarazos terminó en aborto, es decir, el 15,4%. Según el IPF, el número de abortos se elevó el pasado año a 84.000, lo que supondría que se produce una muerte por esta causa cada 6,2 minutos en España y 230 al día, convirtiéndose en la principal causa de la mortalidad en España.
Se conocen estadísticas de la disminución en un 13,3% de las interrupciones del embarazo en EE.UU en el periodo 1993-2003, mientras que en España se han duplicado las mujeres que sufrieron aborto provocado en esta misma década.

*Definición de aborto: el aborto es la muerte de un bebe en el vientre de su madre producida durante cualquier momento de su embarazo, desde el momento de la fecundación hasta el nacimiento.



LEGALIDAD

 Legislación de unos pocos países. De modo general podemos dividir el mundo en 4 grandes grupos:
1) Países en donde el aborto no es legal o se permite para salvar la vida de la madre: 73 países.
2) Además de salvar a la madre, se permite para preservar la salud física de la madre: 28 países.
3) Al punto anterior añadir para preservar la salud mental de la madre: 20 países.


FORMAS DE ABORTAR

Presentamos estos cuatro métodos para abortar:

*Aborto mediante succión o aspiración:


Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado. Una fuerte succión (28 veces más fuerte que la de una aspiradora casera) despedaza el cuerpo del bebé que se está desarrollando, así como la placenta y absorbe "el producto del embarazo" (ósea, el bebé), depositándolo después en un balde. El abortista introduce luego una pinza para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión. Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden identificarse. Casi el 95% de los abortos en los países desarrollados se realizan de esta forma.


 

Un "aspirador" con dos cuchillas en la punta despedaza el cuerpo del bebé y los absorbe, depositándolo después en un balde. Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden identificarse.

*Método de las inyecciones salinas:
Este método de aborto, requiere una cantidad adecuada de líquido amniótico, por lo que no se suele dar hasta las 16 semanas de embarazo. Consiste en la introducción de una larga aguja por el abdomen de la madre, sacar parte del líquido amniótico y sustituirlo por el que contiene la inyección salina. El bebé traga el veneno y se mueve frenéticamente dentro de su madre mientras la solución le quema literalmente vivo, por fuera y por dentro de su cuerpo.
Con este método, el bebé tarda más de una hora en morir entre grandes sufrimientos. Por término medio, la madre tarda 24 horas en expulsar el cadáver destrozado de su hijo, aunque frecuentemente los bebés, aun con el cuerpo quemado, siguen vivos, por lo que se les ignora hasta que mueren fuera del cuerpo de la madre.
Se han dado casos en EE.UU. en los que algunos bebés han sobrevivido a este acto (que nosotros consideramos criminal) ya que parte del personal del hospital no ha soportado ver tales brutalidades por lo que los han salvado y más tardes han sido adaptados.


El bebé traga el veneno y se mueve frenéticamente dentro de su madre mientras la solución le quema literalmente vivo, por fuera y por dentro de su cuerpo.

*Aborto mediante histeronomía:


Es igual que una cesárea, se abre quirúrgicamente el abdomen de la madre y el útero. Entonces se saca al niño y placenta y se tiran. Este método se utiliza después de la 14ª o 15ª semana de embarazo. Un cirujano, con este sistema, extrajo un niño que respiró, trató de llorar y movió sus brazos y piernas. Pero le arrojó la placenta encima y le ahogó.
Es importante saber que el 100% de los niños abortados por este método nacen vivos. Hay que matarlos o dejarlos morir por falta de atención médica. En Nueva York un niño, "abortado" de esta forma, sobrevivió y le adoptaron.



Se abre quirúrgicamente el abdomen de la madre y el útero. Entonces se saca al niño y placenta y se tiran. Es muy importante saber que el 100% de los niños abortados por este método nacen vivos.
*Uso de la píldora RU-486:


El compuesto RU 486 es la primera "píldora abortiva".
La RU 486 es un esteroide sintético dotado de propiedades anti-hormonales muy singulares. Anula a la progesterona, cuya acción continuada es necesaria para el mantenimiento de la gestación, particularmente en el primer trimestre. De ahí que la administración de RU 486 en cantidad adecuada puede provocar el aborto precoz. Esta es su acción más conocida, pero no la única.
Aunque su impacto emocional pueda ser, en algunas mujeres, menos grave que el causado por el aborto quirúrgico -con su carga de acudir a una clínica, someterse a una anestesia y sentir invadido el propio cuerpo-, el aborto casero no está libre de tensiones y ansiedades: es la mujer misma quien asume, ella sola y con urgencia, toda la carga, psicológica y ética, de ser el agente único del aborto, y quien ha de esperar con ansiedad el efecto del tratamiento. El aborto desmedicalizado deja a la mujer abandonada a sí misma y en la incómoda compañía del miedo, el dolor y el temor a la hemorragia. La píldora abortiva favorece la privacidad y el secreto de la mujer, pero la condena a la soledad.
Las complicaciones de la píldora abortiva Ru 486 provoca un aumento de la sensibilidad del útero a otros agentes inductores del aborto: las prostaglandinas. Cuando se usan combinadamente la RU 486 y una prostaglandina, se logra el aborto completo en la mayoría de la mujeres. Pero este tratamiento se acompaña de efectos colaterales de diferente importancia: dolor, que exige analgesia, durante la expulsión del feto; hemorragia, que por término medio es de 80 ml y de una a dos semanas de duración. Están en estudio y en fase de ensayo clínico nuevas combinaciones de RU 486 con prostaglandinas, a fin de atenuar estos efectos indeseados.
En Francia, se realizan unos mil por semana, lo que significa que esta técnica se aplica en uno de cada tres o cuatro abortos. Las gestaciones han de ser de menos de siete semanas de duración. Se exige a las mujeres que consientan en someterse a un aborto quirúrgico en caso de que fracase el tratamiento o se produzcan hemorragias importantes.

*Aborto por decapitación:



Explicación del método abortivo "por decapitación":

1.Guiado por la ecografía, el abortero sujeta la pierna del bebé con fórceps. 



2.La pierna del bebé es sacada fuera.




3.Tirando del fórceps, el abortero extrae del canal genital el cuerpo del bebé, excepto la cabeza.



4.El abortero clava unas tijeras en la región occipital del bebé, después las abre para agrandar el agujero.



5.El abortero introduce un catéter en el agujero, a través del cual vacía el cerebro por succión; finalmente extrae la cabeza del útero. El procedimiento ha terminado.







OPINIÓN DE LOS EXPERTOS

¿Cuándo comienza la vida humana?
Esta es la pregunta a la que hay que responder. Los abortistas dicen, contra la ciencia, que no hay vida humana hasta el nacimiento de la persona. Los científicos afirman lo contrario: hay vida humana, distinta de la de la madre, desde el momento de la concepción, por eso abortar equivale a matar al ser concebido y no nacido.
La lista podría ser interminable, recogemos solamente algunas respuestas de científicos de prestigio, que dan respuesta a esta pregunta:

*  Alfred Kastler, Premio Nobel de Medicina:


       "La vida humana comienza en el momento de la concepción de la fusión del espermatozoide con el óvulo. Desde ese momento comienza una nueva vida. El feto es un ser vivo, un ser humano, un ser completo con un código genético irrepetible"




Jean Rostand, biólogo francés:

       El hombre entero se encuentra ya en el óvulo desde el momento en que 



este es fecundado: todo el hombre con todas sus potencialidades.









 Jérome Lejeune, Catedrático de Genética Fundamental de la Universidad de La Sorbona:

       Aceptar el hecho de que, tras la fertilización, un nuevo ser humano ha comenzado a existir no es una cuestión de opinión, es una evidencia científica, experimental.



Profesor Botella Llusiá, Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, Catedrático de Ginecología y ex-Rector de la Universidad de Madrid.

       "Soy biólogo y puedo afirmar que cuando el óvulo y el espermatozoide se unen ya se ha originado una nueva vida. Molecularmente hablando no es una 
prolongación de la madre, no es un apéndice que pueda ser extirpado sin más. Es un individuo nuevo, y al menos que neguemos la definición misma de la humanidad y de sus derechos, no podemos atentar contra él".







FOTOS (hemos de decir que son bastante impactantes)



Un momento antes...



                                                       

                                                                      7 semanas

                                               
                                                                         8 semanas


                                            

                                                                       10 semanas


                                                           

                                                                       11 semanas

            


                                                  


                                                           20 semanas



                                     

                                                            22 semanas





                                 

                                                          24 semanas



                                  

                                                         Aborto por sección




                              

                                     Indefensos                  Desechos                    






TESTIMONIOS


Testimonios de embarazos a causa de violaciones:

Jackie Bakker se arrepiente de haber abortado por haber sido violada:


"Cuando tenía 19 años fui violada a punto de pistola, me sentí sucia, usada y robada de toda mi dignidad. Menos del uno por ciento de las mujeres que son violadas salen embarazadas, pero yo fui una de ellas. Primero me negaba a creerlo, pero mi cuerpo comenzó a sufrir cambios, y me di cuenta de que ya no podía ocultarlo por más tiempo: estaba embarazada. Pensé que tenía que haber un modo fácil para salir de eso.Recién me habían entrevistado para una posición en un trabajo, pero más que el riesgo de perder el trabajo, me preocupaba el tener que dar a luz al hijo del hombre que me había violado. Cuando mi hermana me sugirió el aborto me sonó como la solución perfecta. El aborto todavía era ilegal, pero mi hermana hizo los arreglos. Conocí a un hombre que me llevó a la oficina de un médico, pero éste me dijo que no me podía hacer el aborto porque tenía una infección tan fuerte en la garganta, que si me llegaba al útero podía morirme. Por lo tanto, me envió a mi casa y tuve que vivir con el hecho de que estaba embarazada y seguir adelante. Más tarde me encontré un médico que me ayudó a ver que la vida es valiosa. Comencé a sentir amor y aceptación por mi bebé, especialmente después que lo sentí moverse. Me alegré por la nueva vida que llevaba dentro de mí y casi mes olvidé de cómo había comenzado.

Cuando finalmente se lo dije a mis padres, mi papá se horrorizó de que estuviera embarazada, especialmente de un violador. Otro médico nos puso en contacto con la Paternidad Planificada (Institución Internacional Anti-Vida), donde me dijeron que el aborto era ´la única solución´ y no me ofrecieron alternativas. Les creí cuando me dijeron que mi pesadilla pronto acabaría y que podría continuar con mi vida después del aborto ´como si nada hubiera sucedido´- Mis padres me hicieron testificar ante el Fiscal sobre la violación para que pudiera tener un aborto legal, pero cuando éste fue aprobado ya yo tenía 22 semanas de embarazo y quería conservar a mi bebé. Sin embargo, sentí una terrible presión de todos, especialmente de mis padres, y al fin cedí. Me inyectaron una solución salina y 18 horas más tarde... di a luz a una pequeña bebita que estaba totalmente formada y era perfecta... esperaba que comenzara a llorar y que estuviera viva.
Sentí un vacío que nadie puede llenar al descubrir que los efectos del aborto continuaron, mucho tiempo después que los recuerdos de la violación. Por los próximos tres años experimenté horribles depresiones y pesadillas. Por el contrario de todo lo que me habían dicho, era mucho más difícil lidiar con el aborto que con la violación. La violación fue un crimen terrible contra mí, una víctima inocente, el aborto fue la matanza de mi hijo inocente, y yo participé voluntariamente. Traté de convencerme a mí misma de que tenía una buena razón para abortar, después de todo había sido violada, pero el dolor no me dejaba pensar sobre esto".




Julie Makimaa descubre que es fruto de una violación:

"Mi nombre es Julie Makimaa y si el aborto hubiera sido legal en 1964 yo no estaría aquí hablando. Fui adoptada cuando era una bebita en California y criada allí hasta 1979, año en que mis padres se mudaron al norte de Michigan. Poco tiempo después me casé y comencé a buscar los papeles de adopción para encontrar la identidad de mi madre biológica.
Tres años y medio más tarde nos reunimos y desde entonces tenemos una relación muy especial. Mi esposo y yo éramos pro-vida antes de que yo conociera a mi madre, pero por primera vez pensamos acerca de los embarazos por incesto o violación y si el aborto se debía permitir en estos casos. ¿Pero cómo podría yo apoyar el aborto? Verdaderamente estaría negando mi propia vida, mi propia existencia. Opino que todo niño tiene un propósito especial en la vida y el derecho a vivir, ¿qué importa cómo comenzó nuestra vida?




Tina da a luz a una niña viva tras haber recibido una inyección salina:

[...] Tras haber recibido una inyección salina, Tina estuvo caminando un largo rato esperando hasta que ésta hiciera efecto. Horas después nada había pasado y Tina se dejó abatir por el sueño. Después de descansar un rato, sintió algo húmedo que corría entre sus piernas. Primero se sintió asustada, pero poco a poco se transformó en asombro y alarma cuando descubrió que no estaba abortando, sino dando a luz. El "tejido fetal" del que la habían hablado en Planned parenthood adquirió la forma de una cabeza, luego de un cuerpo que, casi sin ayuda, se abría paso hacia el mundo exterior y, finalmente, el de un bebé perfectamente formado que, hambriento de vida, se hechó a llorar.
Hoy en día, Giana Cie, la hija de Tina, recuerda que "los testigos de mi entrada a este mundo fueron mi madre biológica y otras muchachas jóvenes que también esperaban en la clínica su turno para abortar, ellas fueron las primeras en saludarme".




TESTIMONIOS DE EX-ABORTISTAS


Hellen Pendley, ex directora de una clínica abortista

Estaba empezando a ver las cosas como las ven los abortistas, es decir, que mientras más abortos practicáramos, más dinero íbamos a ganar. Tuvimos un incidente con una niña de 14 años de edad. Su médico vino y me dijo: «Hellen, le perforé el útero y le saqué el intestino. ¿Qué hago?» Entendí lo que él me quería decir. No me estaba preguntando qué debía hacer como médico; me preguntaba qué debía hacer para asegurarse de que todo siguiera oculto. Se tomó la decisión de meterle el intestino de nuevo y enviarla a su casa. Si sobrevivió o murió, no lo sé. Quisiera poder decirles que a mí me importaba, pero no era así.

Hay muchas cosas que pasan en una clínica abortista que no se tolerarían si sucedieran en cualquier otra rama de la Medicina, pero es importante que entiendan hasta qué punto llega la gente en esa industria para preservar su imagen. No hay nada que sea demasiado bajo. Yo misma buscaba el dinero, así como una posición de poder, y no me importaba cuántos cadáveres tuviera que dejar en el camino.



*Testimonio de un médico que realizó abortos

Doctor McArthur Hill

Dr. McArthur Hill
 "He quitado la vida a niños inocentes, los he arrancado del vientre de su madre con una poderosa aspiradora. Y cuando eran demasiado grandes para ello, he inyectado una solución de sal en la bolsa de aguas para envenenarlos lenta y penosamente y provocar su expulsión. Al acabar mi intervención hoy habrán advertido que mi participación en el aborto no fue la de un fanático abortista, sino la de una marioneta en un mundo enloquecido"."He tenido la oportunidad de hablar a estudiantes de medicina y de enfermería y mi consejo ha sido siempre que cuando les pidan que intervengan en abortos, deben decir simplemente no desde el primer momento. Quisiera poder decir hoy que decidí abandonar los abortos con una decisión tajante, pero no fue así; como ustedes ven mi decisión fue, y quizás lo es todavía, una decisión gradual".
(McArtur Hill comenzó a practicar abortos como residente de la base Travis de la fuerza aérea, en California. Pensó que era su deber, ya que las fuerzas aéreas proporcionaban ese servicio.)     



*Testimonio de un médico que animó a realizar abortos

Cuenta un médico, Joseph Randall, que «a las mujeres que venían a abortar nunca se les permitía ver la pantalla, porque sabíamos que, sólo con que oyeran el latido del corazón, muchas no querrían abortar, y, bueno, no queríamos eso. Entonces nos quedábamos sin el dinero». Ése es el punto central en la estrategia en las relaciones con las clientas: desdramatizar el asunto. Carol Everett, que dirigió cinco clínicas abortistas, describe esta escena cotidiana. Llama una chica por teléfono y dice: «Estoy embarazada». La persona que la atiende debe ganarse la confianza de la chica, lograr que aborte en la clínica. Por lo demás, las preguntas a las que debe responder son casi siempre las mismas: «¿Duele?» –«¡Oh, no! Tu útero es un músculo. Es un tirón suave para abrir y otro para cerrar». Y después: «¿Es un niño?» –«No, es un producto de la concepción. Es un coágulo de sangre. Es un trozo de tejido».



*Testimonio de una enfermera que practicó abortos

Habla una antigua enfermera en una clínica abortista. Lo peor, según ella, no es el quirófano, sino el momento después de la operación: «Muchas veces, las mujeres que acababan de abortar yacían en la sala de recuperaciones y gritaban: ¡Acabo de matar a mi bebé! ¡Acabo de matar a mi bebe! No sabía qué decir a estas mujeres». La mujer de un médico, en cambio, solía acercarse a estas chicas; les daba unos golpecitos en el hombro y les decía: «Está bien, cariño, todo el mundo comete errores. Por eso los lápices llevan gomas de borrar».



*"Yo exterminé a un pueblo"

"Yo exterminé a un pueblo: 1.600 abortos en 4 años"

 
Un ginecólogo de Palermo, que trabajaba en una clínica abortista, cambió al nacer su hijo
En su departamento le habían puesto de mote Herodes. Apenas terminó los estudios de ginecología , le pusieron una cuchara en la mano, porque en aquel campo el puesto de trabajo se encontraba con mucha más facilidad, y comenzó a practicar interrupciones voluntarias del embarazo en un hospital público.
Pero un día de hace cuatro años, hizo por primera vez la experiencia en una sala de partos, y el primer llanto de un niño le marcó profundamente. La mirada de la madre, que observaba a su bebé recién nacido sobre su abdomen, al final de sus esfuerzos, no ha podido nunca quitárselo de la cabeza. Salvatore Piscopo, 32 años, ginecólogo en el departamento de obstetricia y ginecología del Instituto materno infantil de Palermo, ha redescubierto la emoción del nacimiento, tras tantos años dedicados a matar. En aquel período estaba yo archivando los informes sobre las "interrupciones voluntarias del embarazo", y me di cuenta de una realidad sobrecogedora —relata fijando en el vacío sus ojos verdes, como escudriñando el pasado—. En un año había practicado 400 abortos, 1.600 en cuatro años. Era como si hubiera exterminado un pueblo entero.
Hace dos años supimos que mi mujer esperaba un niño —continúa—. Fue aquel el momento en que mi concepción de la vida cambió radicalmente. ¿Cómo habría podido seguir matando a aquellos pequeños seres, si uno de ellos iba a ser mi hijo?
Pero, en realidad, su actividad abortiva nunca había sido una elección consciente. En aquellos años pensaba: "Alguien tiene que hacer este trabajo" —dice, con la conciencia de quien siempre ha intentado solidarizarse en las situaciones más difíciles—. Entonces creía que la "interrupción voluntaria del embarazo", en algunos casos, era incluso necesaria. Cuando uno se encuentra ante fetos malformados, destinados a una vida de infelicidad, o cuando los problemas económicos crean dificultades insuperables. Piensen en una madre prostituta o en un padre en la cárcel, o en el paro y con otras seis bocas que alimentar.
Sus colegas, los que antes le llamaban con disgusto Herodes, al principio no podían creérselo. Siempre lo habían estimado por su precisión y profesionalidad, pero ahora es para todos, además, un modelo, uno que ha tenido el valor de cambiar de ruta. ¿Si sería capaz otra vez de practicar abortos? —concluye—. Si lo hiciera, ya no podría volver a mirar a los ojos a mi Eugenio.



TESTIMONIO DE UNA MADRE QUE ABORTÓ

Desde entonces no vivo en paz.

No sé realmente como comenzar, aún me duele lo que hice. Tal vez este demás escribir como me embaracé y los motivos que tuve para tomar esa decisión...
Cuando supe que estaba embarazada y el papá de mi bebé se negó a hacerse responsable, me entró pánico, sentí que se me cerraba el mundo, yo no podía hacerme cargo de otro bebe, por lo que decidí abortar, se lo sugerí al papá y él me dijo que lo hiciera, que él pagaba todos los gastos, así que hablé con un ginecólogo y me recetó un té y unas pastillas, así estuve un mes tomándolas. Cuando tomaba el té, mis ojos se nublaban y me mareaba, con las pastillas tenía dolores horribles ... eso fue por un mes, mi bebé se negaba a morir, en fin, vino el aborto, pero fue de la forma más horrible que pueda pasar: Acababa de despertar cuando sentí un flujo abundante entre mis piernas, me levanté y me fui al baño, sentí que algo grande salía, miré y vi que era un coágulo grande, me fui a acostar de nuevo, cuando volví a sentir otra vez el flujo, fui al baño, sentí lo mismo, un coágulo grande, miré el baño y con gran horror vi el cuerpecito de mi bebé, lo vi!, con sus manos, sus pies, sus ojos desarrollados, sus oídos, pero muerto, me di cuenta de la atrocidad que había cometido, yo no sabía que iba a expulsarlo ENTERO, con su cordón umbilical, mentalmente fue tan desbastador, aún no me recupero ni creo poder hacerlo, no tuve corazón para tirarlo a la basura, lo tomé de la taza del baño, lo dejé en una cajita dorada y lo enterré en una planta que tengo en mi recamará, sé que suena atroz, pero no pude tirar a mi bebé.

Desde entonces, no vivo en paz, me autocastigo, ni al ginecólogo, que me hizo el legrado posterior, le comenté que mi bebé salió entero. Tuve una hemorragia tan fuerte que me dio miedo, con el dolor y la hemorragia pensé que iba a morir.
Ahora odio al papá del niño, sé que la del error fui yo, yo no soporto esta carga moral.
Quisiera que conocieran este testimonio para decirles que lo que viví me ha devastado psicológicamente para toda mi vida. Vivo obsesionada contando las semanas que tendría mi bebé, me siento enfrente de la maceta donde enterré a mi bebé y lloro desconsoladamente, la imagen de mi bebé jamás se borrará de mi mente. Físicamente aún duele mucho el vientre, no sé si es secuela del aborto, no lo sé.




CONSECUENCIAS


Aquí mostramos algunas consecuencias que pueden acarrear el llevar a cabo un aborto:

1. Muerte
2. Cáncer de mama
3. Cáncer de ovarios, hígado y cervical (cuello uterino)
4. Perforación de útero
5. Desgarros cervicales (cuello del útero)
6. Placenta previa
7. Recién nacidos discapacitados en posteriores embarazos
8. Embarazo ectópico
9. Afección inflamatoria pélvica
10. Endometritis
11. Complicaciones inmediatas
12. Riesgos añadidos para las mujeres con múltiples abortos
13. Riesgos añadidos para las adolescentes
14. Peor estado de salud general
15. Necesidad de tratamiento psicológico
16. Trastornos por estrés post-traumático
17. Disfunción sexual
18. Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
19. Refuerzo del hábito de fumar con los correspondientes efectos negativos para la salud
20. Abuso del alcohol
21. Abuso de las drogas
22. Desórdenes alimenticios
23. Descuido de los niños o conducta abusiva hacia ellos
24. Divorcio y problemas crónicos de relación
25. Abortos de repetición



VALORACIÓN MORAL DEL ABORTO

            
El aborto, sea cual sea la razón que se alega para su justificación, es siempre una gravísima ofensa a la iglesia:
 - La Iglesia explica que la vida comienza desde el mismo momento de la concepción:
La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos los derechos de la persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida (cf CDF, instr. "Donum vitae" 25).
             Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado (Jr 1,5; Jb 10,8-12; Sal 22, 10-11).
             Y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra (Sal 139,15)
Catecismo de la Iglesia Católica, nº. 2270
- Por ese motivo, y sin lugar a duda, el aborto es calificado como un asesinato:
Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral. 
             No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido (Didajé, 2,2; Bernabé, ep. 19,5; Epístola a Diogneto 5,5; Tertuliano, apol. 9).
             Dios, Señor de la vida, ha confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida, misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente, se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes nefandos (GS 51,3).
Catecismo de la Iglesia Católica, nº. 2271
- En consecuencia, la participación directa en un aborto conlleva una sanción penal canónica de especial gravedad:
 La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. La Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. "Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae" (CIC, can. 1398) es decir, "de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito" (CIC, can 1314), en las condiciones previstas por el Derecho (cf CIC, can. 1323-24). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad.
Catecismo de la Iglesia Católica, nº. 2272





CONCLUSIONES

Tenemos que reconocer, que antes de obtener la información para hacer este trabajo, sobre todo lo relacionado con el aborto, no nos dábamos cuenta de su importancia. Pero, ahora que ya conocemos el número de abortos al año, las opiniones de los más experimentados científicos, las terribles consecuencias para la madre y los testimonios de mujeres que han abortado, que admiten que no es que les hayan quitado la posibilidad de vivir a sus hijos, sino la de disfrutar de su vida, porque ya los sentían vivos dentro de su cuerpo, ahora advertimos que el aborto nunca tiene justificación ya sea por la muerte del niño como por el daño que se hace a la madre.
Por lo tanto, concluimos que el aborto no es un asesinato, es peor que un asesinato, ya que se  le quita la vida a un niño indefenso que además es su hijo.




BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

Distinta información conseguida de varias web´s.
Imágenes de distintas páginas y periódicos digitales.







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